INFANCIA
Febrero
El tío Román venía a casa una vez a la semana, siempre traía regalos y pendejada y media, mi papa no decía mucho, mi mama se emocionaba y acomodaba todas las cosas que nos regalaba. Yo tenía 7 años y me trataba como si fuera adulto. Muchas veces me quedaba viendo el sombrero negro que tenia puesto, y lo comparaba con el bigote que parecía un animal muerto en medio de su rostro. Algo tenia de raro ver la combinación del pelo, el bigote, el sombrero y sus ojos negros, tenía algunas marcas en el rostro que en un principio creí que solo eran arrugas. Tenía la cara muy tosca, y sentía que me podía quedar horas viéndolo, como si el tiempo se detuviera. Siempre me trató como si yo fuera su hijo. Aunque unos años atrás sus hijos habían muerto. Mis padres me habían dicho que fue por un accidente de automóvil, y allí terminaba la conversación.
– Perla. Ya tienes la comida?- Le grito mi tío a mi mama, ella solo hacia un gesto de negación –Pinche Arturo. Qué tanto me vez la pinche cara, cabrón?- Me lo decía sabiendo que yo no le iba a contestar.
Pasadas las 4:36 de la tarde salió mi tío con mi papa, escuche que le dijeron a mi mamá que volvían noche. Mi papa me echo la bendición y me dijo algo en los oídos que nunca entendí. Mi tío me dijo que ya lo dejara de ver tanto. Se despidieron y cerraron la puerta.
Alguien toco la puerta de la casa en la madrugada. Mi mama abrió la puerta y escuche que alguien le dijo algo. Mi mama empezó a gritar. Mi papa estaba muerto.
Abril
Mi tío venia más seguido a la casa. Me decía constantemente que ahora yo tenía que cuidar a mi mama. Me decía que tenía que cuidar la casa. Me decía que tenía que cuidar a mi hermano. Me decía que después yo iba a trabajar para él. Me decía que un día de estos yo iba a ser el dueño de su negocio. A veces mi mamá se quedaba escuchando y no decía nada, yo tampoco decía nada. Un día mi tío llego a comer, y mi mama no lo quería dejar entrar a la casa. Mi mama parecía muy nerviosa.
-Arturo, hijo, escúchame, no le hagas caso a este cabrón. Es tu tío. Pero es un pendejo. Si lo sigues te va a ir mal, hijo.- Me lo decía mientras lloraba, mi tío le estaba pegando a la puerta de entrada –Ábreme con un chingada- Gritaba. –No dejes que este pendejo te manipule-decía mi mama.
Mi tío le dio de balazos al cerrojo de la puerta y abrió, agarro a mi mama del pelo y la tiro al suelo mientras le daba de patadas. Después me tiro de un golpe en la cara.
Mayo
Mi mama tenía varios días llorando en la noche. Mi hermano tenía 2 años y también lloraba toda la noche. Yo no podía dormir. Me podía quedar viendo el techo por horas, sentía que había algo escondido en el techo de mi cuarto. Algo estaba mal con el aire, y no sabía porque no podía dormir. A la mañana siguiente no fui a la escuela, mi mamá no salió de su habitación ese día. Le di de comer a mi hermano, parecía que la casa estaba en penumbras, no quise prender ninguna luz, y así paso hasta que oscureció.
A media noche escuche un ruido muy fuerte. Mi hermano empezó a llorar. No me quise levantar de la cama, y me quede dormido en un momento. Al día siguiente fui a la cocina y mi mama estaba tirada en el suelo, en medio de una mancha de sangre. En la mesa estaba una sobre cerrado con mi nombre. Prendí la llama de la estufa y puse la carta. Deje que se quemara. Unas horas después le hable a mi tío.
Agosto
Primer día de clases en 3er año de primaria, un profesor nuevo en la escuela, tiene acento diferente, es del sur del país, imagino que es del sur del país porque vivo en la frontera norte
Después de algunos días dando clases el maestro parece no estar de acuerdo con algunas cosas de la escuela. Se le escucha molesto. Nos dice que este pueblo está en medio de la nada, que apenas sabemos lo que pasa en el resto del mundo. Nos pregunta que queremos ser de grandes. Casi todos le dicen que quieren ser como sus papas. El les pregunta porque quieren eso. Casi todos dicen que esta bien hacer lo que hacen los papas. El vuelve a preguntar que si no quisieran hacer lo que hacen sus papas que harían. Nadie contesta. Me voltea a ver y me lo pregunta. Yo le respondo que quiero vender droga.