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Es medianoche y el niño se levanta gritando por una pesadilla, se dirige al baño y ahí trata de controlarse, parece que nadie lo escucho, la casa se encuentra completamente en silencio, en el espejo nota que tiene un hematoma bastante grande, se lo toca y cae desvanecido.
Una mosca esta zumbando en el foco de la lámpara, el abre los ojos. Esta acostado en una cama sucia, no tiene la más mínima idea en donde se encuentra, voltea a ver el foco y la mosca se empieza a achicharrar, sale corriendo del cuarto, y ve que esta en un motel en medio de edificios inmensos. Llega llorando con la primera persona que ve, pero esta no le entiende, voltea alrededor y se da cuenta que esta en una ciudad ajena a la suya. El niño se empieza a marear y cae de rodillas al concreto, siente pesada la cabeza, tiene una enorme bola justo en la nuca.
Parece que a envejecido en unos pocos días, no cierra los ojos en ningún momento, tiene la mirada perdida, y unas ojeras inmensas, su cabeza ha crecido al doble de lo normal, no ha vuelto a salir del cuarto, nadie lo molesta, ha permanecido sentado en la cama viendo la estática de una televisión que esta a punto de quemarse. Vuelve a tomar aire y respira profundo, cierra los ojos, la televisión vuelve a tener señal, la mosca que estuvo pegada en el foco se desprende y vuelve a volar.
Se escucha un caos en la ciudad, el sigue sentado en la cama, el rostro lo tiene completamente arrugado, suenan las alarmas para desalojar todo, escucha los carros que se amontonan para salir primero. Escucha una bocina que le habla para que salga lentamente, el motel donde vive esta acordonado, el ejercito tiene apuntando sus tanques hacia ese pequeño cuarto numero 42, donde el apenas puede sostener su cabeza que ya tiene el tamaño de la mitad de su cuerpo.
Abre la puerta, y camina tambaleándose, el ejercito esta a la expectativa, el niño se acerca todo lo posible, parece que la ciudad se queda muda, toda la gente que estaba huyendo, se queda inmóvil. Los soldados que están en la línea acordonada le apuntan esperando la señal, el niño no aguanta el peso de su cabeza y cae al suelo, un general se acerca, el niño le dice: -Si el mundo se esta pudriendo, es porque yo me estoy pudriendo-.