Jueves

Salgo de mi casa rumbo a ese lugar que debería ser mi hogar, pero no lo es. A las 2am me corren de ahí, a esa pinche hora tengo que volver a mi realidad. Llego y bebo como si fuera mi última vez, siempre puede ser esa última vez. Agarro la última caguama y me la trago completa, siento que me chorrea por un lado y me empapo la camisa, la siguiente imagen es el cantinero que me esta agarrando del brazo para sacarme del bar, después veo lo amarillo que es la calle en la noche. Camino y siento que la pared de un lado se hace cada vez mas grande, lo siguiente que veo es una banca, y me acuesto en ella.

Viernes

Otro bar, otra gente, la misma cerveza, un tipo que se hace pasar por un viejo amigo esta frente a mí, esta discutiendo algo, pero la verdad estoy demasiado alcoholizado. Ya no estoy para poder opinar sobre nada, mi cabeza ya no se encuentra aquí, simplemente ha desaparecido, pero el sigue hablando. Se acerca una mujer que vende algo, me quedo viendo la lonja que sale de entre su blusa y el pantalón apretado que trae puesto, eso me excita y se lo digo. Ella se aleja para ir por una silla. Le explico con detalle como se la metería con toda esa obesidad que se carga en su cuerpo, a ella le gusta que le diga eso, mi amigo se levanta y se va, ella se queda.

Sábado

Siento el cuerpo cortado, pero sigo tomando, aún es temprano. Otro tipo en la barra empieza a hablarme de su vida, de sus mujeres, de lo mucho que trabajó con los gringos, de lo poco que le gusta México y lo huevones que somos. Yo no le contesto nada, pero parece que le gusta hablar, tiene los últimos 20 minutos diciéndome eso, y yo sigo tomando, me duele el estomago cada vez que vuelvo a poner la caguama en la barra, no puedo dejar de tomar, necesito esa cerveza en mi boca, y el sigue hablando. Ahora le pido un tequila al cantinero, y el otro borracho me lo invita. Siento que así me paga por estar junto a el. A quien se le ocurre ir a tomar solo, si no se puede quedar callado toda la noche. En cuanto paso el tequila por la garganta siento como sale una sustancia directamente de mí estomago. Veo como le cae mi vomito a la camisa de mi benefactor, ahora si me dan ganas de hablar.

Domingo

Mi familia me invita a comer con ellos, me voy con la misma camisa que ya no tiene 4 botones, y el pantalón que no esta vomitado, el que apesta a cigarro. Llego y nadie me ve bien, escucho que hablan de mi, y yo trato de comer, pero no puedo, no me pasa la comida, me duele la espalda con la silla del comedor, me siento incomodo con la gente que me conoce, siento que la sangre no me circula bien, necesito algo para dejar de sudar, esta casa huele demasiado bien, siento que me esta dando alergia, cuatro horas después empiezo a vomitar en mi cama, y veo el pedazo de pollo que hicieron en la comida.

Lunes

Cuento ocho botellas de caguama en el piso y otra vez ese viejo amigo discutiendo, yo sigo volteando a ver el piso, me siento cansado, pero sigo ahí, no dejo de pensar que ya se debería de callar, pero parece que lo dije en voz alta y el se enoja, me raya la madre, me dice que es el último amigo que me queda, que ya me debería de dejar de chingaderas, se levanta gritándome lo pendejo que soy, sigo pensando que se debería de callar, pero ahora se lo digo tirándole golpes, no le doy ninguno y me caigo, me escupe y se va.

¶ 2:17 a.m. 1 comments

El orden mundial no es mas que tristes personas masturbándose unos a otros como viles putas, mendigando algo de dinero, besándose, lamiéndose, oliendo las excreciones de otros, para ganar algo, lo que sea, lo triste es que cuando se los muestras llega la negación, es horrible ver la verdad, por eso es mejor dejarla como esta.

¶ 8:54 p.m. 1 comments